MÉXICO.- El cine mexicano independiente está en riesgo debido a la extinción de fideicomisos. Para Axel Muñoz, director de Noches de Julio (2019), resulta irónico que este golpe llegue en plena pandemia: “¿Cuántas películas acompañaron a muchísimas personas durante el encierro?”, dice.

“Que desaparezcan los fideicomisos evidencia la ignorancia de nuestros gobernantes”, opina Emilio Portes, director de películas como Pastorela (2011) y Belzebuth (2019), ambas creadas con apoyo del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine). “Es una falta de respeto a la ciencia, la cultura y la tecnología; a nuestra vida actual y a futuro, si llegamos”.

“Si estos cabrones no entienden la importancia del cine nacional, que es algo muy pop, muy popular, como identidad, como industria en potencia, ¿cómo diablos van a entender la investigación científica o un desarrollo científico a futuro?”, sentencia Emilio Portes.

En abril de 2020, el gobierno federal impulsó la cancelación de fideicomisos públicos como parte de su plan de austeridad. El presidente Andrés Manuel López Obrador argumentó la supuesta opacidad y corrupción con la que se manejaban.

Uno de los fideicomisos extinguidos en abril fue el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), un fondo para la producción o postproducción de largometrajes cuya vida artística no depende de su éxito en taquilla. Las autoridades se comprometieron a proteger esos fondos mediante su fusión con el Fidecine, un fideicomiso protegido por la Ley Federal de Cinematografía, habitualmente orientado a apoyar películas de corte más comercial. El 21 de mayo, Mario Delgado —coordinador de los diputados de Morena— aseguró públicamente que no sería eliminado. Pero luego de su aprobación en comisiones el pasado jueves, y pese a que por falta de quórum se pospuso la discusión en el pleno, el próximo martes se votará la extinción de Fidecine y otros 108 fideicomisos. (Corriente Alterna)