El temor al coronavirus lleva a los pobladores de Kantunilkín y Solferino a impedir el paso a quienes no son residentes; a Tizimín sólo pueden entrar yucatecos con identificación

REDACCIÓN

KANTUNILKÍN.- Habitantes de Kantunilkín y Solferino, temerosos de la pandemia de coronavirus, convocados a través de redes sociales, cerraron los accesos a sus comunidades la madrugada del martes, dejando pasar únicamente a residentes de la zona, lo que se suma al cierre que el lunes realizó el puerto de Chiquilá para los turistas que pretendían llegar a Holbox.

A lo largo de varias horas, autobuses, tráileres, taxis y vehículos particulares, eran retenidos en la entrada a Kantunilkín, obligándolos a dar vuelta para retornar a la carretera federal en busca de otra ruta para llegar a Yucatán, hasta que alrededor de las 9 de la mañana las autoridades de Seguridad Pública, Protección Civil y de salud, tomaron el control del lugar.

Sin embargo, del lado de Yucatán, pobladores de la comunidad de Luis Rosado Vega, instalaron también un filtro de forma unilateral, en el que únicamente permitían el acceso a quienes presentaran una identificación de Yucatán.

Las medidas restrictivas también se han aplicado en varios municipios del interior de Yucatán como en Tizimín, Motul, Izamal, Progreso, Seyé y Conkal.

En el caso de Tizimín, luego de una reunión que sostuvieron autoridades municipales la noche del lunes, el alcalde Mario Alberto González González giró instrucciones para que en todos los accesos carreteros se evitara el paso de personas ajenas al municipio, por medio de brigadas conformadas por personal del sector Salud, protección Civil y policías municipales.

Por ratos se formaban largas filas en cada uno de los retenes, incluso los camiones de pasaje que traían gente de Quintana Roo tuvieron que retornar a sus ciudades de origen pues no se les permitió ingresar.