PEKÍN.- En medio de la pandemia nacida en un mercado húmedo de Wuhan, el régimen chino permitió la inauguración en las últimas horas de su festival de carne de perro en condiciones higiénicas que horrorizarían a expertos sanitarios. Como cada año en la ciudad de Yulin, Guangxi, miles de personas se acercaron a la feria más grande de este tipo de animales, que son exhibidos en condiciones de poca higiene en mostradores y sin refrigeración, en jaulas estrechas, donde son adquiridos para cocinarlos en ollas. Los activistas esperan que este año sea la última vez que se celebre el festival.