Recibimos con incredulidad y asombro la noticia de que el actor Sergio Mayer fue nombrado presidente de la Comisión de Cultura de la cámara de diputados, pues en su currículum no encontramos tema alguno relacionado con la cultura, sólo con el mundo del espectáculo.
En los 90  fue integrante del grupo musical Garibaldi, durante varios años participó en el show “Sólo Para Mujeres” y más recientemente una TARANOVELA de Televisa.
Si partimos de lo que se entiende a nivel general sobre lo que es la cultura, el actor no encaja en el perfil, por el contrario representa la antítesis. La palabra “cultura” proviene del latín “cultus” que significa el cultivo del espíritu humano, y es asociada a la civilización y el progreso; la cultura es, pues, la amalgama, el pegamento del tejido social, por lo tanto las costumbres,  las maneras de ser, los rituales, el comportamiento y el pensamiento de un pueblo. Para la UNESCO, la cultura permite a al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo.
No creemos que el “actor” esté preparado ni siquiera a nivel básico sobre lo que representa la cultura como política pública, mucho menos que entienda sobre nuestra mexicanidad y en consecuencia legislar sobre el tema. ¿Qué le pasa a Morena? Los mexicanos no votamos para ser castigados con más de lo mismo, son las mismas viejas prácticas del pasado corrupto, el amiguismo, el compadrazgo, la plutocracia, las negociaciones bajo la mesa, sin pudor alguno.
La cultura es algo serio,  vital para el crecimiento y el desarrollo sano de la sociedad, es el sensor de la salud social de los pueblos, representa conocimientos, tanto de las bellas artes como de las tradiciones, de las costumbres, del folklore,  de la historia, de la idiosincrasia, de la identidad, de las raíces originales, así como de las letras.
El diputado-actor Sergio Mayer se ha caracterizado por sus constantes pifias e incultura, hay que recordar cuando confundió al actor porno español Jordi “El Niño Polla” con un destacado estudiante de México. También, siendo candidato, durante un debate confundió las palabras genocidio y ecocidio, mientras intentaba explicar los daños al ecosistema por la construcción del  NAICM. Para colmo, confundió en Twitter –quejándose por la muerte de manatíes en Tabasco– a la Profepa con la Profeco. WTF.  ¿Te da con eso o te frío un huevo?
Como dice doña Esa: “Zapatero a tus zapatos. Mira Chuli, en el circo no es lo mismo ser domador de leones que payaso, no hay que confundir la gimnasia con la magnesia”. Ya entrados en frases y refranes populares, mi compadre Todoncio Tzob le contestó al puro estilo Mayer: “No es lo mismo decir ‘los huevos de la araña negra que aráñame los huevos negra’, o  no es lo mismo decir ‘un metro de encaje negro que… nos vemos, hasta mañana’”.  Lo de Sergio Mayer es vergonzoso, inaceptable, por eso está México como está.  No aprendimos la lección. ¡Se acabó el papel!