El Sistema Arrecifal Mesoamericano en proceso de franco deterioro; el de Quintana Roo, agravado por el manejo inadecuado de aguas residuales

REDACCIÓN

CANCÚN.- El índice de salud del Sistema Arrecifal Mesoamericano enfrenta un proceso de franco deterioro, y en particular el de Quintana Roo es malo, situación agravada por el mal manejo de aguas residuales, que pone a la entidad a un paso de la emergencia ambiental, consideró Alejandro López Tamayo, coordinador de Investigación de la asociación Centinelas del Agua.

Durante la presentación del informe 2020 de la Iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable (HRI, por sus siglas en inglés), en el planetario Ka´Yoc de Cancún, Melanie McField, directora de Arrecifes Saludables, estimó que el Índice de Salud Arrecifal en Quintana Roo es de 2.8 –de un máximo de cinco puntos–, que reduce a 2.5 si no se considera a Cozumel.

El estudio incluyó el monitoreo de 286 sitios a lo largo de los mil kilómetros del Sistema Arrecifal Mesoamericano en las costas del Caribe de México, Belice, Guatemala y Honduras, para determinar la cobertura de coral vivo, macroalgas y peces claves para la supervivencia de los arrecifes coralinos.

En general, los resultados no son buenos, pues determinaron que 46% de los sitios está en un estado de salud malo –10% más que en el anterior reporte–, 29% en estado regular, 16 % en estado crítico, 8% en estado bueno y sólo 1% en estado muy bueno, en Cozumel y Belice. En el caso de Quintana Roo, la proliferación de macroalgas es el principal indicador constantemente malo en todos los sitios, indicó McField.

El informe advirtió también el avance del síndrome blanco, una letal enfermedad que ataca los arrecifes.

Por su parte, López Tamayo subrayó la falta de atención de los organismos públicos del gobierno federal, como la Conagua, en torno al buen manejo de las aguas residuales.

Reiteró que una de las causas de las malas condiciones del sistema de arrecifes en la entidad es la falta de tratamiento del agua arrecifal, aunado a que se descargan por lo menos 700 millones de metros cúbicos y no conoce su calidad.