La petrolera enfrenta la amenaza de una rebaja de calificación después de registrar multimillonarias pérdidas durante 2019

AGENCIAS

MÉXICO.- La caída de los precios del crudo el pasado fin de semana generó mayor presión sobre las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), que enfrenta la amenaza de una rebaja de calificación después de registrar multimillonarias pérdidas el año anterior.

El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió en diciembre de 2018 prometiendo revivir la empresa, pero no pudo evitar otra caída de la producción de petróleo y ha tenido poco éxito en estabilizar la aplastante carga de deuda.

“El hecho de que la perspectiva del mercado petrolero se haya deteriorado por la guerra (de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita) es un factor negativo para Pemex. No hay la menor duda”, aseveró Raúl Feliz, economista del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Las tres principales agencias de calificación, Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch han puesto la nota crediticia de Pemex en perspectiva negativa, lo cual indica que la compañía enfrenta un riesgo significativo de nuevas rebajas.

En el último trimestre de 2019 la petrolera reportó una pérdida neta equivalente a 9 mil millones de dólares.El año pasado Fitch rebajó la calificación de la deuda de la empresa a grado especulativo, y si otra de las agencias hace lo mismo provocaría una venta forzada de miles de millones de dólares en deuda de la petrolera por inversionistas que están obligados a mantener activos de grado de inversión.

Si la guerra petrolera entre Arabia Saudita y Rusia se prolonga, es probable que las finanzas de Pemex se vean cada vez más tensas.

Los descubrimientos de nuevos yacimientos o una oferta del gobierno para atraer capital privado al sector energético podrían mitigar ese riesgo, pero ha habido pocos indicios de eso por López Obrador, quien se propuso crear un papel más importante para el Estado en la energía, para disgusto de los empresarios.