RÍO DE JANEIRO.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, viajó a Rusia, enfureciendo a Washington en plena crisis por Ucrania. Para los analistas, el viaje del mandatario brasileño –que además visitará Hungría, liderada por su aliado, el primer ministro Viktor Orban– difícilmente podría haber llegado en peor momento, y responde a preocupaciones de política interna. El mandatario “ha suscitado el rechazo de EEUU, China, Europa”, señala Guilherme Casaroes, analista político de la Fundación Getulio Vargas, quien considera “sin precedentes” el aislamiento diplomático de Brasil.