ASÍ NOS VEMOS

EDGAR PRZ

En las últimas semanas parece que el Covid en el estado era parte de la historia, era solo un recuerdo y la gente hacía su vida normal sin precaución alguna. Regresaron las fiestas de cumpleaños, XV años, reuniones familiares, se reiniciaron casi todas las actividades excepto las “sagradas cantinas”, se añora la botanita, los momentos de convivencia con los amigos, las tertulias, la recopilación de las últimas noticias que se difunden en esos sitios de recreo.

El gobierno fue tolerante, abrió las puertas en aras de una nueva normalidad económica para apoyar a los microempresarios, a los no asalariados, a los más vulnerables económicamente, pero sucedió lo vaticinado, la gente sí le das un brazo te jala un pie, las reuniones y francachelas al por mayor sin las restricciones sanitarias. El asueto de Semana Santa fue un detonador masivo de Covid, las multitudes en las playas, centros comerciales, restaurantes,  bares,  todo contribuyó a que se presente de nuevo y aumenten drásticamente las estadísticas en los municipios.

Súmele que hace 15 días los nuevos iluminados (as), andan arrastrando la chancleta, esparciendo su talco y dejando que el sudor se impregne en sus blusas, la gran mayoría a sugerencia de sus “estrategas”, realizan marchas masivas con más de 700 gentes y ese es un inmenso caldo de cultivo para la Pandemia, no hay recato, no hay voluntad, no hay respeto a las reglas del juego y son los principales responsables de que el estado retorne al Semáforo Naranja.

Eso viene a reducir de nuevo las actividades, restringe horarios, capacidades, cupos y parece que a los candidatos no les interesa. Sería saludable que COFEPRIS realice su función, que actúe, que no finja, que no simule, que no sea cómplice silencioso por el intercambio de apoyos, eso no se vale. Está en riesgo no solo la salud de los ciudadanos sino la estabilidad financiera del estado y con eso creo que Quintana Roo bien vale una misa….

La noche del jueves Carlos Joaquín apesadumbrado salió a dar la infausta noticia del retorno al Semáforo Naranja, hay que retomar los hábitos de nuevo, practicar los protocolos sanitarios,  sentir que aún estamos en situación de riesgo. Hace falta que nos apliquemos más, las autoridades no pueden hacer lo que nosotros no hagamos, ya se pusieron las vacunas hasta en segundas dosis, se hicieron grandes esfuerzos, ahora van de nuevo con otro segmento poblacional. Todo esto, este enorme ejercicio de vacunación no surtirá efecto si se continúa en el valemadrismo, en la rebeldía, en el no me importa, en no pasa nada y cientos de argumentos pueriles que se dejan escuchar, hay que ser responsables, solo así volveremos a lo que una vez tuvimos y ahora parece que la despreciamos “la libertad”, de decisión, de movimiento, de selección y de uno mismo para continuar avanzando.

Me viene a la memoria un slogan de la primera campaña política del estado, la de don Jesús Martínez Ross, “Hagamos todos, todo por Quintana Roo”…

Mejor seguiré caminando y cantando “se acaba la papa, se acaba el maíz, se acaba el chayote, se acaba el pepino y la cosecha de Covid, nunca se acaba…”