ROMA.- El papa emérito Benedicto XVI contribuyó a encubrir a un capellán condenado por abusos sexuales en la década de 1980, cuando era cardenal y arzobispo de Múnich, según un documento eclesiástico. El capellán Peter H. fue trasladado en 1980 del obispado de Essen al de Múnich-Freising después de haber abusado de varios menores. El entonces cardenal Joseph Ratzinger tenía conocimiento de que el capellán había cometido abusos, pero aun así aprobó su traslado y no informó del caso al Vaticano. El sacerdote continuó con los abusos, por los que fue condenado en 1986 a 18 meses de cárcel.