Michael Packard ‘volvió a nacer’ después de ser expulsado por el cetáceo

 

AGENCIAS

 

BOSTON.- Michael Packard, un buzo profesional 56 años, disfrutaba de un día de pesca como cualquier otro en las aguas de Provincetown, Massachussetts, Estados Unidos, cuando una ballena jorobada se lo comió repentinamente para arrojarlo un tiempo después.

Packard, quien buceaba para extraer langostas cuando repentinamente el enorme cetáceo lo tragó, dejándolo en el hocico entre 30 y 40 segundos antes de salir a la superficie y escupirlo.

Aunque la historia parece sacada de un cuento infantil, tipo Pinocho, existe por lo menos una persona que fue testigo de lo sucedido: Josiah Mayo, quien era su compañero de pesca y vio como la ballena jorobada lo escupió.

Fue él mismo quien llamó al salvavidas para que le brindara los primeros auxilios y que salvaguardara su salud. Curiosamente Mayo es hijo de un investigador experto en ballenas del Centro de Estudios Costeros de Provincetown

Jooke Robbins, directora de estudios de las ballenas de la institución explicó que, cuando las ballenas comen abren la boca para tragar agua, peces y algas marinas. Después, expulsan el líquido usando sus barbas como filtro.

La experta consideró posible que el cetáceo no notara con rapidez que había un ser extraño dentro de su boca, por lo que al hacerlo decidió arrojarlo como mecanismo de defensa. Cabe destacar que la garganta de estos animales es tan pequeña que no existe posibilidad de tragar a un ser humano de esas dimensiones.