SALVADOR CANTO

Son válidas las manifestaciones de los grupos de resistencia, pues es clara la necesidad de justicia social para el sureste, y las estamos atendiendo: Liliana González Moreno

 

Pese a las polémicas y dudas que aún genera el proyecto del Tren Maya en el sureste del país por diversos temas, como los relativos a materia ambiental, y con el desacuerdo de organizaciones que han promovido amparos e incluso han amenazado con sabotear las obras como ha ocurrido en Chiapas, en los tramos que comprenden a Quintana Roo “estamos trabajando con los temas de los permisos ambientales y acuerdos con las comunidades por donde pasarían las vías”, afirmó la Dra. Liliana Gabriela González Moreno, enlace territorial de Fonatur en el trayecto seis (Tulum-Chetumal) de dicho proyecto.

Recientemente los Pueblos Originarios del Sureste obtuvieron un recurso legal para frenar las obras del Tren Maya en Yucatán, ante la falta de información sobre el proyecto del Gobierno, reveló el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil).

Se informó que un juzgado federal concedió la suspensión provisional a habitantes de los municipios de Chocholá, Mérida e Izamal, quienes promovieron un juicio de amparo contra la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

En ese contexto, en entrevista con El Despertador de Quintana Roo, Liliana González Moreno reconoció que el trabajo ha sido “más que complicado”, pues existen voces en contra que buscan en todo momento frenar el proyecto y consideró que esta situación se da por la falta de información.

“Si bien por un lado estamos diciendo que el Tren Maya es un tema de justicia social y que viene a detonar desarrollo para las comunidades, las comunidades deberían de estar listas para recibir una infraestructura diferente”, destacó.

A pregunta concreta sobre la polémica y oposición de diversos frentes, como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, que han amenazado incluso son sabotear las obras, así como de organizaciones ambientalistas que han recurrido a amparos junto con comunidades indígenas, la entrevistada dejó en claro que “son válidas las manifestaciones de estos grupos de resistencia, pues es clara la necesidad de justicia social para el sureste, de conservación y desarrollo sustentable respecto a las oportunidades que hay en el centro y norte del país y esas son preocupaciones que están también dentro del proyecto y las estamos atendiendo”.

Agregó que “no se trata de uniformar el pensamiento, pues justamente la democracia se nutre de eso, de diferencias, contraposiciones y demás y las reconocemos y nos ayuda a visualizar y a entender la situación para ajustar un poco la estrategia. La idea principal es incluir y el llamado es sumar y aquí tenemos el tema de Chiapas pero también están otras resistencias que se gestan propiamente en la Península de Yucatán y que las vemos con los defensores del Pueblo Maya, el Consejo Nacional Indígena y los reconocemos, tanto sus discursos y sus trabajos y eso nos ayuda, nos da una guía de hacia dónde tenemos que construir desarrollos en esta región”.

Recordó que mediante un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), han descubierto más de 4 mil sitios arqueológicos en lo que llevan de la ruta del Tren Maya, lo que demuestra que el proyecto además del establecimiento de conservación y las vías del ferrocarril, tiene muchas otras oportunidades para el sureste, en donde se involucra también la Unesco que da certeza a los trabajos.

Al referirse al aspecto ambiental, sobre el cual se ha dicho que se va atentar contra la vida de especies como el jaguar, la entrevistada remarcó que eso es un discurso añejo, pues por el contrario, “el proyecto está financiando acciones de conservación y hoy, algo ya consolidado es lo que se ha hecho mediante el Grupo de Atención Técnico Operativa (GATO) que forman parte de las medidas de mitigación y conservación en donde se acompaña el establecimiento de Unidades de Manejo Ambiental (UMA) para la reinserción de animales en una situación vulnerable en su salud y puedan regresar a la vida silvestre”.

Dijo que para nada se niega que se trata de un proyecto transformador, pero “si nosotros lo hacemos acompañado de manera responsable para entender cómo lo quieren, cuáles son los temas más importantes en relación con su identidad cultural, las principales necesidades, la gente que se opone se irá sumando y esa función es la que yo tengo como enlace, llevar los objetivos para que ellos entiendan el proyecto y sus inquietudes llevarlas a una esfera institucional para darle la atención correcta”.

Expuso que en Quintana Roo ya comenzaron los trabajos en el tramo cuatro (Izamal-Nuevo Xcan) y próximamente se hará la parte colaborativa para lo que será la estación de ese punto con acuerdo de las propias comunidades, y en lo que respecta al tramo cinco que es de Cancún a Tulum, ya se trabaja en la licitación y el acuerdo de las estaciones.

Finalmente, en el tramo seis que comprende de Tulum a Chetumal, los trabajos estarán a cargo del Ejército Mexicano a partir de marzo de 2022, como anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, una vez que concluyan y entreguen el Aeropuerto de Santa Lucía.

“Ese lapso nos permitirá avanzar con todo lo previo, como son los permisos ambientales como la MIA que es algo en lo que ya se está trabajando y en estos momentos estamos buscando establecer reuniones con ambientalistas locales y las comunidades para que ellos se involucren”.

En cuanto al tema de los fraudes en la contratación de personas que se han ventilado recientemente, González Moreno señaló que “nosotros hemos dado bastante información de cuáles son los canales oficiales y hemos recomendado que sean a través del Servicio Nacional de Empleo, que tiene un micro sitio exclusivo del Tren Maya, pero desafortunadamente hemos tenido información de que  muchas personas se han aprovechado y esto ha generado mucha rumorología, por lo que pedimos a la gente que no se deje engañar”.

Sobre los especuladores de tierras que están rondando las zonas en donde se van a desarrollar las estaciones y todo lo que va a generar el Tren Mara, expresó: “hacemos un llamado muy grande sobre todo a los ejidatarios, para que trabajemos cerca de ellos, generemos confianza y una comunicación fluida, y por otro lado les pedimos que no vendan y que prendan sus alertas para evitar sean afectados por esas personas”.

 

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Estaciones que habría en Quintana Roo:

  • Nuevo Xcan
  • Puerto Morelos y Leona Vicario
  • Cancún, Aeropuerto y centro
  • Playa del Carmen y Xcaret
  • Akumal y Tulum