AGENCIAS

NUEVA YORK.- Las muertes por armas de fuego alcanzaron la cifra más alta jamás registrada en Estados Unidos durante 2020, con un incremento de 35 por ciento en homicidios, cantidad no reportada desde 1994, reportaron los Centros de Control de Enfermedades y Prevención (CDC), principal autoridad federal sobre salud pública.

Más de 45 mil personas murieron en incidentes relacionados con armas de fuego durante el primer año de la pandemia. “Este es un incremento histórico”, declaró Debra Houry, subdirectora de los CDC, al divulgar los datos en conferencia de prensa.

Aunque más de la mitad de las muertes por armas de fuego son suicidios, ese número se mantuvo casi igual en 2020, comparado con 2019. Pero fue el dramático incremento de homicidios con armas de fuego lo que elevó el total a niveles sin precedente.

Los CDC indicaron que las estadísticas demuestran “amplias disparidades” donde los homicidios con armas de fuego afectaron más a comunidades pobres, y sobre todo a jóvenes afroestadunidenses. A la vez, los homicidios por armas se incrementaron entre gente de todas edades, razas y género, y tanto en ciudades como zonas rurales en todas las regiones del país.

El incremento en muertes por armas de fuego está relacionado con la venta acelerada de armas en el país, con estadunidenses comprando armas más de lo normal al ampliarse la pandemia en 2020 y 2021, de acuerdo con los CDC.

Se calcula que hay más armas en manos privadas en Estados Unidos que población –de hecho, 120.5 armas por cada 100 residentes–, más de 390 millones, según cifras de 2018 por el Small Arms Survey. El Brady Campaign calcula que uno de cada tres adultos en Estados Unidos es dueño de un arma.