MÉXICO.- El precio del limón continúa subiendo, y este incremento ha llevado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) a iniciar una investigación, ya que considera que el alza es “desproporcionada” e injustificada.

La dependencia federal sospecha que los intermediarios están detrás de este aumento descontrolado. A través de un comunicado, reconoció que en las últimas semanas influyeron en los costos distintos factores productivos y meteorológicos, pero ninguno de ellos explica la inflación que está soportando el cítrico.

Entre enero y abril es habitual que se dispare el importe, porque disminuye la producción, lo que se conoce como “efecto de estacionalidad”. En los cultivos se recogen menos toneladas de limón, y esto se refleja en el precio de venta. Además, los frentes fríos propiciaron atrasos en el corte del fruto. Pero a pesar de estos factores, el cítrico ha subido mucho más de lo que debería.

Según la Sader, el dinero que se paga a los agricultores es muy bajo si se compara con lo que desembolsa el consumidor final en un supermercado. Para la dependencia, los responsables de este encarecimiento “desproporcionado” serían los intermediarios, quienes se estarían llevando un margen muy amplio de beneficios.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que en la Ciudad de México la variedad Colima llegó a venderse a 89.90 pesos el kilo (10 pesos más que la semana anterior); mientras que la persa alcanzó 79.90 pesos (11 pesos más que hace siete días). Son costos muy altos, especialmente si se comparan con los de hace un año, cuando, la misma cantidad de limones Colima costaba en promedio 16.58 pesos.

Por ello, la Sader investigará a los intermediarios para tratar de averiguar a qué se debe la subida. No se espera una disminución a corto plazo, pero la buena noticia es que parece que 2021 superará en un 4% el volumen de producción de 2020, así que el abastecimiento está garantizado. (Infobae)