PARÍS.- No se ven sus llamas, pero son incendios que pueden durar semanas, meses e incluso años. Van consumiendo poco a poco aquello que encuentran a su paso, a la espera de unas condiciones climáticas favorables que los revivan. Son los incendios latentes, que ahora se están popularizando como “incendios zombis”. Y, según sospechan en el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS), el círculo polar ártico podría entrar en la época más crítica del año con muchos de estos fuegos activos bajo el suelo.

Con base en las observaciones satelitales del servicio europeo, y a falta de observaciones sobre el terreno, todo apunta a que los que incendios “zombis” podrían estar reactivándose en el círculo polar ártico. Un dato que “resulta preocupante”, según Copernicus, teniendo en cuenta que los incendios forestales registrados el año pasado en la región no tuvieron precedentes. Emitieron 50 megatoneladas de dióxido de carbono solo en junio de 2019: el equivalente a las emisiones anuales totales de Suecia.

En zonas de Groenladia y Siberia la primavera ha sido especialmente cálida. Y, ahora, las observaciones muestran incendios activos. Nuria Prat, investigadora en Ecología del Fuego y miembro de la Fundación Pau Costa, apunta a que estas combustiones podrían ser incluso “la continuación de los incendios del año pasado, que se podrían reiniciar este año”. No sería la primera vez. Estos fuegos “queman sin llama y de una forma muy distinta: muy lenta, tan lenta que puede avanzar a centímetros por día, no solo en superficies sino bajo suelo, mientras haya capas de materia orgánica. Se ha visto ya en varios sitios del mundo que puede quemar así durante años”.

Por ahora, las observaciones de Copernicus evidencian una actividad de incendios “bastante habitual” para toda la región, salvo en la zona más afectada el año pasado, pero se prevé que la actividad se incremente en las próximas semanas.