Fincado en Cancún desde 2012 con el objetivo noble de reducir los índices de accidentes viales, el programa “Conduce sin Alcohol” ha sido objeto de repetidos cuestionamientos ciudadanos, además de mantener abiertas las puertas al abusivo negocio de las grúas, con muchos intereses involucrados que pretenden limitar el proceso de regulación emprendido en el Cabildo

Por José Pinto Casarrubias

El programa “Conduce sin Alcohol” se creó bajo el principio de prevención para disminuir los accidentes viales originados por conducir en estado de ebriedad. En la Ciudad de México inició en 2003 y ha contribuido a reducir un 30% el índice de accidentes fatales asociados con el consumo de alcohol, principalmente entre jóvenes.

En Cancún este programa entró en operaciones a mediados de 2012 con resultados muy similares a la ciudad de México, con un descenso en los accidentes vehiculares relacionados al consumo de alcohol entre un 25% y 30%, aunque con varias aristas que serán motivo de un próximo análisis en El Despertador de Quintana Roo, pues ha sido objeto de repetidos señalamientos por corrupción, abusos policiacos, complicidad con las empresas de arrastre con grúas, violación a los derechos humanos –tanto en los retenes como en el Centro de Retención Municipal– e incluso riesgo sanitario, por la reutilización de instrumentos y reactivos para hacer las pruebas de alcoholemia o de plano la carencia de ellos, que son suplidos en los filtros por un antihigiénico soplar en las manos cerradas de los agentes, para percibir el aliento de los conductores.

En entrevista para El Despertador de Quintana Roo, Jesús Salas Cruz, director de Tránsito en Benito Juárez, dijo que el alcoholímetro no ha cambiado mucho desde que entró en funciones hace siete años, pero sí los números, pues ha existido un declive interesante en cuanto a la remisión de conductores al Torito, lo que significa que existe mayor conciencia de los automovilistas.

“Lo que te puedo decir es que sí han bajado las personas consignadas al Centro de Retención Municipal, estamos viendo que están dejando de conducir bajo los influjos del alcohol por un lado y por otro, han servido de mucho todas las campañas que ha hecho el Ayuntamiento para combatir este tipo de situaciones, lo que sin duda es bueno, recordemos que este programa fue creado para reducir accidentes relacionados con el alcohol”.

Mencionó que el reglamento de tránsito es claro y marca que no se puede conducir en estado inconveniente, aclaró que no está enfocado a los operativos sino en general a que no se infrinja.

“No es saber cuándo hay o no operativos”

Sobre la continuidad de los operativos, dejó en claro que los automovilistas no han comprendido que no es el hecho de colocar retenes con el alcoholímetro para que no consuman alcohol y manejen, sino que está prohibido hacerlo independientemente del día y la hora.

“No es preguntar qué día puedo tomar y conducir, qué día si puedo hacerlo, sencillamente no se puede, la finalidad es hacer conciencia en la gente y quien infringe el reglamento es un delincuente potencial aunque suene exagerado, porque puede ocasionar lesiones y hasta la muerte de cualquier persona en un accidente y no lo vamos a permitir”.

Recordó que han sucedido accidentes porque los conductores tratan de evadir la revisión y han chocado, además de que han detectado –una vez en el servicio médico– que hay personas que combinan el alcohol con otras sustancias o con porcentajes 200 por ciento arriba de los límites máximos que son de .04, incluso hay casos donde han tenido que revocar la licencia de manejo de manera permanente.

Por otro lado, se le cuestionó la posibilidad de que algunos agentes de tránsito pidan a los  conductores que soplen en sus manos para intentar detectar alcohol, sostuvo que no es así, aunque reconoció que “lo ha escuchado”. Indicó que lo que se hace es preguntar a los conductores –en las entrevistas, no en el examen– si han bebido, pues tampoco se necesita ser un experto para darse cuenta si alguien está intoxicado o no y cuando es evidente por el olor, la manera de hablar o de comportarse, entonces se les pide que soplen, pero en las pipetas de los artefactos que miden los niveles de alcohol, pues es la única manera eficaz de saber exactamente la cantidad que hay en la sangre.

“Con las manos no se puede saber qué grado de alcohol tienes, no es posible hacer un examen sin el aparato… me tocaron casos donde el elemento se acerca y pone las manos para que no le sople en la cara, pero eso es solamente en la entrevista, no significa que le esté haciendo el examen, es solo preventivo porque si no tienes aliento alcohólico pues te vas y así no se pierde tiempo”, justificó.

Jesús Salas dijo que en los operativos participan elementos de Tránsito, de la Contraloría, Asuntos Internos y personal del Instituto contra las adicciones, por lo que  siempre están siendo supervisados, y finalmente invitó a los automovilistas a que sean más conscientes y que si van a tomar, mejor no manejen.

 

Recuadro 1: El artículo 126 del Reglamento de Tránsito en Benito Juárez establece que está prohibido circular en las vías públicas del municipio, a los vehículos cuyos conductores presenten una cantidad de alcohol en aire aspirado superior a los .40 miligramos por litro.

Los conductores que incumplan con ese artículo son detenidos y remitidos al “Torito”, para cumplir una pena corporal que va de las 20 horas hasta las 36, según lo que determine el juez calificador.

 

Recuadro 2: Límites:
Vehículo particular: Si excede 0.40 mg/l= Infractor.
Transporte público y de pasajeros= Tolerancia Cero

SI LA PRUEBA ES POSITIVA

1.- Turnar al infractor con el médico legista.

2.- Presentarlo ante el juez cívico para determinar la sanción.

3.- Trasladarlo al centro de sanciones administrativas, “Torito”.

La sanción es de 20 a 36 horas de arresto inconmutable, dependiendo la determinación del juez cívico.

 

Las grúas y su pingüe negocio

Durante años el tema de las grúas ha dado mucho de qué hablar, sobre todo por el privilegio hacia las únicas empresas que existían, al menos 10 o 15 años atrás (Figueroa y Cardona) y aunque con el paso del tiempo surgieron más empresas, ésta última, invariablemente ha tenido señalamientos por el conflicto de intereses con el propio Ayuntamiento de varias administraciones anteriores, situación que no ha cambiado, -pero que más adelante profundizaremos.

Primero hay que clarificar el panorama y señalar que desde hace muchos años se ha intentado regular, o más bien, se ha dicho que se han tratado de regular ese tema, sin que en realidad exista la voluntad de hacerlo, sencillamente porque existen muchos intereses mezquinos al respecto y cuando arrastran autos involucrados en el alcoholímetro, cobran cantidades muy altas para que los automovilistas los rescaten.

En la actual administración, el Cabildo de Benito Juárez acordó por fin tomar el control del servicio de grúas al aprobar reformas al Reglamento de Tránsito y turnar a comisiones el proyecto de reglamento de arrastre y depósito de vehículos y después hacer un tabular de tarifas de todos los servicios que hacen las empresas de grúas.
El regidor Isaac Janix, uno de los principales impulsores de esta iniciativa, ya lleva un trabajo avanzado en el asunto, hasta reuniones con la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) para abordar el tema de grúas en Cancún, y que todo se regule a través del reglamento de Tránsito municipal, sin la necesidad de otro reglamento.

En su opinión, el gobierno de Benito Juárez debería tener sus propias grúas y no depender de las empresas que tienen el control en todo el municipio y habló sobre estas reformas, pero también sobre los obstáculos que enfrentan.

 “Ya llevamos trabajando algún tiempo en las diferentes reformas que hemos propuesto para llegar a la meta final y es, que el municipio tenga sus propias grúas, pero para eso, tuvimos que hacer primero cambios en el reglamento municipal, en la dirección de tránsito en dónde podíamos solicitar una concesión al gobierno del Estado, posteriormente tener nuestro propio tabulador, nuestro propio corralón. 

“Estos cambios ya se hicieron el pasado jueves 5 de septiembre y después de mucho tiempo, desde que se subió a votación y se fue a Comisiones Unidas, pues por fin se pudieron subir estos cambios finales al reglamento, se votó a favor por mayoría y eso nos permite ahora, el segundo paso de tres, que es poder tener un tabulador y lineamientos para un convenio con las diferentes empresas que prestan estos servicios.

“Tenemos ya listo el convenio o los lineamientos para el convenio que se tienen que subir; sin embargo sabemos que hay resistencia, sabemos que hasta este punto hemos afectado los intereses de algunos grupos, pero en el momento en el que vamos a presentar estos lineamientos para tener un convenio y un tabulador, es donde encontraremos la mayor resistencia”.

Hay muchos intereses involucrados: Janix

“Si se revisa la página del Instituto Electoral de Quintana Roo, encontrarán que uno de los dueños, José Cardona, es el suplente de uno de los regidores de Morena, por lo que hemos identificado que podría haber un tema de conflicto de intereses y por eso se ha atrasado tanto algo, que debió haber sido prioridad para esta administración…

“Lo que sigue es esperar si esta iniciativa se va a comisiones o no, esperemos que si y en Comisiones Unidas es donde vendrá la parte más complicada, donde habrá negociación por parte de regidores y se definirán las tarifas, que es lo que realmente les importa a los ciudadanos”.

De lograrse lo anterior, el tercer y último paso sería, tener grúas propias en el mes de diciembre o a principios del próximo año con el presupuesto de egresos 2020, pues explicó que ya existe el compromiso de analizar la compra de diez grúas al menos.

“El problema es que esto ha sido intención de muchas administraciones o de algunos grupos de otras administraciones, pero nunca sucede nunca se aterriza, nos damos cuenta, que a un año de que empezó la administración, no ha existido un cambio trascendental, nos hemos encargado de poner carpeta asfáltica en las calles, de limpiar lotes baldíos etcétera, pero una acción contundente, algo que apoye a los bolsillos de los ciudadanos no ha habido y ésta, es una gran oportunidad, ojalá que todo marcha a favor de un tabulador con precios justos, pero por desgracia hay dos formas de que esto no se dé: por un lado, que se siga alargando este proceso hasta llegar casi a los 3 años y heredar el problema y  dos, que se presente un tabulador que siga siendo injusto”.

Aclaró que el tabulador que ellos presentaron es producto de un estudio con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con el Instituto de Movilidad de Quintana Roo y con la Dirección de Tránsito Municipal, se trata de una media nacional que utilizan los municipios que si tienen sus grúas. No es un precio producto de una negociación, sino producto de un estudio de mercado que se hizo en otros estados del país.

El jueves 19 de septiembre en sesión de Cabildo se aprobó casi por unanimidad (tres votos en contra) que la iniciativa se subiera a Comisiones Unidas, pero sin el tabulador que se había presentado, o sea que empezarán de cero a pesar de que la propuesta ya existía y ya en Comisiones Unidas se deberá definir el tabulador, si es que sesionan o en el peor de los casos, seguirán atrasando el tema –y desafortunadamente parece que así será–, anteponiendo los intereses particulares de algunos.