LONDRES.- Una grieta de 56 kilómetros originada en 2005 sobre el desierto de Etiopía, punto donde convergen las placas tectónicas nubia, somalí y árabe, muestra que el continente africano se está partiendo en dos y esto dará origen a un nuevo océano. Una constante serie de movimientos de placas en la zona oriente de África, que lo separa de la Península Arábiga por el Mar Rojo, crearán una nueva cuenca oceánica dentro de millones de años en lo que ahora se conoce como la Región de Afar, asentada sobre países como Etiopía, Eritrea, Somalia y Kenya, advierten nuevos estudios satelitales.