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MÉRIDA.- La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch Xíinbal y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible solicitaron la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger el acuífero subterráneo de la Península de Yucatán, ante el inminente inicio de la construcción del Tren Maya, el próximo 25 de mayo.

La solicitud fue presentada debido a que la construcción “amenaza con recrudecer la ya vulnerable situación ambiental del sistema de cenotes”, del cual depende el derecho al agua, a un medio ambiente sano y al desarrollo de una vida digna de los pueblos mayas de la península.

Las organizaciones señalaron que las autoridades mexicanas de los tres niveles de gobierno en esas entidades “han sido omisas en asegurar una infraestructura adecuada y suficiente para el tratamiento de las aguas residuales y el manejo de los residuos sólidos”.