EL VATICANO.- El Papa Francisco aceptó las renuncias de los obispos chilenos Juan Barros de Osorno, Gonzalo Duarte de Valparaíso Cristian Caro de Puerto Montt, lanzando una purga en un país envuelto en el escándalo por una avalancha de abusos sexuales y acusaciones de encubrimiento. El conjunto del episcopado chileno había presentado su dimisión conjunta el 18 de mayo luego de una serie de encuentros con el papa, un paso inédito en la historia reciente de la Iglesia católica.