El director, productor, poeta y guionista italiano, Bernardo Bertolucci, conocido por ser uno de los últimos nombres en pertenecer a una de las más grandes generaciones de cineastas italianos del siglo XX, murió este lunes 26 de noviembre a los 77 años. Bertolucci, cuya obra fílmica fue reconocida en todo el mundo por ser provocadora pero sutil y universal, luchó desde hace muchos años contra una enfermedad que lo tuvo en silla de ruedas.

La obra de Bertolucci fue poca, pero consiguió influir en la producción cinematográfica italiana y europea con filmes como Last Tango in Paris, protagonizada por Marlon Brando; la épica Novecento con Robert De Niro; El último emperador; y su penúltimo filme, The Dreamers con Eva Green sobre la revolución cultural y estudiantil de Francia en 1968. Sin embargo, de todas estas, la que más causó revuelo y le dio fama internacional fue Last Tango in Paris por tratarse de un drama sumamente oscuro y complejo, censurado durante muchos años, y que fue acusada de filmar una escena de una violación “real” de parte de Brando a la actriz Maria Schneider.

Con el éxito de esta cinta, llegó la oportunidad de Bertolucci de acercarse, mas no entrar, a Hollywood con todas las posibilidades que la mecca del cine podía ofrecer a un cineasta europeo. Después de la película de Brando en 1972, llegó Novecento sobre una parte importante de la historia política y social de Italia. Como mencionamos, aquí participaron grandes nombres de la industria como De Niro, Donald Sutherland y el francés Gérard Depardieu.

Bertolucci nació en Parma en el 16 de marzo de 1941 y fue hijo del poeta italiano Attilio Bertolucci y una profesora llamada Ninetta Giovanardi. Desde muy joven comenzó a escribir poesía siguiendo los pasos de su padre y ganando reconocimientos y premios italiano, pero decidió alejarse de esto porque consideraba, nunca podría acercarse a lo que su padre escribía. Y a partir de esto, fue que Bernardo Bertolucci se acercó a la dramaturgia, primero, luego entrar de lleno en el mundo de los guiones y el cine, especialmente el cine de autor. Fue un gran amigo de Pier Paolo Pasolini, otro de los directores italianos en pertenecer a la ola de creadores más importante que importó Italia el siglo pasado. Igual que Pasolini, pero sin correr la misma suerte (o tragedia), fue seguidor y defensor de las ideas comunistas

de la época, dejándolo claro en cada uno de sus filmes. En el nuevo milenio, Bertolucci bajó su producción cinematográfica de forma considerable, liberando tan sólo dos películas entre 2003 y 2012. La primera fue The Dreamers, un drama sexual y juvenil sobre las protestas políticas y culturales por parte de estudiantes en el famoso “Mayo del 68”. En 2012 se estrenó Tú y yo, una adaptación de la novela homónima de Niccolò Ammaniti.