OSLO.- Perteneciente al municipio de Moskenes, en las islas Lofoten, Å era un tradicional pueblo pesquero especializado en la salazón y desecación de pescado, especialmente el bacalao. Este rinconcito noruego con el nombre más corto del mundo no sólo se caracteriza por su diminuta denominación, también por su belleza. Pronunciado como la vocal española ‘o’, el pueblo pesquero se encuentra entre el mar y la montaña. Reconvertido en lugar turístico, desde hace algunos años ofrece hospedaje en auténticas y acogedoras cabañas de pescadores construidas a finales del siglo XIX.