Promete seguir los pasos de su padre Akihito y cumplir sus tareas de emperador pensando en la gente

AGENCIAS

TOKIO.- Miles de personas celebraron al filo de la medianoche del martes el final de una era en Japón. Mientras que la famosa torre Skytree de Tokio se iluminaba con un mensaje que aseguraba “gracias Heisei” en referencia al nombre de la época donde la institución imperial estuvo liderada por Akihito, otros muchos gritaban con entusiasmo al concluir la cuenta atrás que cerraba la jornada y con ello daba paso a Reiwa, la época del nuevo emperador Naruhito.

Naruhito, quien ascendió al trono este miércoles, afirmó que actuará conforme a la Constitución, siguiendo los pasos de su padre y cumplirá sus funciones siempre pensando en la gente.

Luego de la ceremonia en que recibió las insignias imperiales de su padre, quien abdicó horas antes, apuntó en su primer discurso que “cuando pienso en la gran responsabilidad que he asumido, me colma un sentimiento de solemnidad”.

“Al acceder al trono, juro que reflexionaré profundamente en el camino seguido por su majestad el emperador emérito, tendré presente la senda recorrida por los emperadores anteriores y me dedicaré a mejorar como persona”, dijo.

De acuerdo con reportes del sitio web NHK apuntó que “actuaré de acuerdo a la Constitución y cumpliré mi responsabilidad como símbolo del Estado y de la unidad del pueblo de Japón, siempre pensando en la gente y manteniéndome a su lado”.

“Ruego sinceramente por la felicidad de la ciudadanía y el desarrollo de la nación, así como por la paz mundial”, consideró.

El emperador de 59 años estuvo acompañado la emperatriz Masako, de 55 años, así como por 300 personas, entre ellos jefes de gobierno, legislatura y judicatura.

Por la tarde, la pareja imperial visitó al antiguo emperador Akihito y la ex emperatriz Michiko en su residencia en el interior del Palacio Imperial.

Sin embargo, los ciudadanos deberán esperar hasta el sábado para saludar al nuevo emperador y la emperatriz, quienes harán sus primeras apariciones públicas en el Palacio Imperial y desfilarán en una limusina abierta por las calles de Tokio, además ofrecerán una comida para unos dos mil invitados.