Los avances médicos y la mejora del nivel de vida han permitido que la esperanza de vida se duplique al paso de los siglos

AGENCIAS

CANBERRA.- Los seres humanos tienen una esperanza de vida natural máxima de sólo 38 años, pero se ha alargado más del doble a lo largo de los siglos, gracias a la mejora del nivel de vida y a los avances de la medicina. Así lo ha revelado un grupo de científicos australianos de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (CSIRO por sus siglas en inglés), que han descubierto una forma de calcular la longevidad de una especie en función de su ADN.

Los investigadores han desarrollado un modelo que usa el “reloj genético” para estimar con precisión cuánto tiempo tienden a vivir diferentes vertebrados, tanto especies vivas como extintas. En su investigación, publicada en Scientific Reports, analizaron cómo cambia el ADN a medida que un animal envejece, y descubrieron que varía de una especie a otra, lo que está relacionado con el tiempo probable de vida.

Además de los humanos —cuya vida útil máxima prácticamente coincide con la de sus primeros antepasados, los denisovanos y neandertales (37.8 años)— los investigadores probaron su “reloj” en genomas de otros vertebrados. Así, descubrieron que la ballena de Groenlandia, el mamífero más longevo de la Tierra, puede vivir durante 268 años, casi 60 años más de lo que se creía anteriormente.

Conocer la esperanza de vida natural de los animales es fundamental para el manejo y la conservación de la vida silvestre, indican los investigadores. Para especies en peligro de extinción, conocer la vida útil permite comprender qué poblaciones son viables, mientras que en sectores como la pesca se utiliza para determinar los límites de captura.