En interiores mal ventilados, las partículas que se expulsan al hablar entran en la zona de respiración a esa distancia en menos de un minuto, dicen especialistas

 

Los avances en la campaña de vacunación están permitiendo que el impacto de la pandemia del coronavirus esté disminuyendo. No obstante, las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de actuar con cautela y no bajar la guardia en los lugares de mayor riesgo para el contagio, como son los espacios interiores.

Una correcta ventilación y cumplir con la distancia física entre personas continúan siendo elementos clave para evitar riesgos. Un nuevo estudio realizado por investigadores estadounidenses de la Penn State University ha aportado nuevos datos sobre estos aspectos.

La principal conclusión de este trabajo, publicado en la revista Sustainable Cities and Society, confirma lo apuntado por otras investigaciones y es que la distancia de dos metros no es segura si el lugar en el que nos encontramos no dispone de una correcta ventilación.

Los investigadores estudiaron la manera en la que se transportan las partículas potencialmente portadoras del virus de la COVID en el aire de las edificaciones con distintos sistemas de ventilación. De esta manera, comprobaron que en los interiores mal ventilados las partículas que expulsa una persona al hablar entran en la zona de respiración de otro individuo que está a una distancia de dos metros en menos de un minuto.

El estudio señala, entre los sistemas de ventilación que resultan menos eficaces para evitar los riesgos de contagio, que los que emplean rejillas de entrada de aire cerca del suelo no son prácticos para esta tarea, ya que el aire fresco sube y empuja el aire ya usado hacia un escape cerca del techo, imposibilitando que cumplan correctamente su función. (As)