Ante el brote de la viruela del simio que se ha propagado hasta hoy en 74 países del mundo, el fin de semana la OMS emitió una emergencia sanitaria, la cual la consideró como leve, autolimitada y de baja transmisión cuyas características clínicas, mecanismos de transmisión y velocidad de propagación son considerablemente diferentes a COVID-19.

Por el momento se trata de un brote con nuevos modos de transmisión, sobre los cuales estamos entendiendo muy poco, donde el 80% de los casos se concentraba esta semana en Europa y en el resto de las Américas, Estados Unidos y Canadá entre  comunidades de HSH, (Hombres que tienen Sexo con otros Hombres), especialmente aquellos con múltiples parejas sexuales. Esto significa que se trata de un brote asociado a la transmisión sexual que se puede detener con las estrategias correctas, en los grupos correctos y tomando en cuenta a líderes comunitarios.

En México, según fuentes de la Secretaría de Salud, que ha ampliado las medidas preventivas contra la viruela símica, registró hasta el día de ayer 55 casos, uno en Quintana Roo uno en Tabasco y los demás en el resto de la geografía del país, la mayoría diagnosticados en clínicas de salud sexual, algunos con el antecedente de vivir con diagnóstico VIH.

El lugar más frecuente de las erupciones de este brote (vesículas, pústulas) se están dando por contacto de boca a boca, piel con piel, siendo el dolor intenso en la región ano-rectal la razón principal de hospitalización.

Como en la epidemia del VIH, el estigma y la discriminación pueden ser tan peligrosos como cualquier virus, antecedente que hoy ocupa a Redpositiva de Quintana Roo A.C. mediante invitación abierta a que nos sumemos otros actores, por lo que hago un llamado a las comunidades focales que se están viendo afectadas a que se prevengan y no solo se asusten, atendiendo las recomendaciones que desde el 22 de junio ha venido haciendo la Secretaría de Salud.

Redpositiva hace un llamado a Colectivas y a Organizaciones de la Sociedad Civil sin fines partidistas, incluidas aquellas con experiencia en trabajo con personas que viven con VIH, a que conformemos un frente entre sociedad y gobierno que trabaje juntos en la lucha contra el estigma y la discriminación.

Por lo que es esencial que todos y todas trabajemos de cerca con las comunidades de Hombres que tienen Sexo con Hombres y que diseñemos herramientas y protocolos de acción comunitaria que les brinden información y servicios efectivos, pero sobre todo para que adopten medidas preventivas entre ellos, que protejan su salud, los derechos humanos y la dignidad de ellos y de las comunidades afectadas.

Considero entonces que con las herramientas que tenemos ahora y con la experiencia por más de 40 años afrontando la respuestas al VIH, podemos juntos detener la transmisión y controlar este brote.

CANCÚN, QUINTANA ROO, A 25 DE JULIO DE 2022

ROBERTO J. GUZMÁN RODRÍGUEZ